24 Nov RADIOS DE FIBRA DE CARBONO
A continuación leeras sobre una experiencia real con este tipo de material, no es una opinión, son hechos.
Si no tienes tiempo, no te gusta leer, o prefieres salir a montar en bicicleta, … te lo resumo con una imagen y pocas palabras.
Esto es un bolígrafo BIC, lleva existiendo tal cual desde que su creador lo inventó, allá en el año 1944. No ha cambiado nada, porque no necesita cambiar, es simplemente perfecto en su cometido:
-Es económico de producir.
-Es económico de adquirir.
-Es fácil de encontrar en cualquier comercio.
-Es extremadamente fiable y duradero.
-No te complica la existencia.
-Es perfecto para su función.
En sus casi 80 años de vida, ha convivido con otros productos mucho más sofisticados, modernos y tecnológicos, que podrían haberlo abocado a su desaparición… pero aquí sigue.
Este objeto es un bolígrafo, pero perfectamente podría ser un radio de bicicleta de acero de alta calidad. Y con estás pocas palabras, ya puedes imaginar…
Si te gusta leer para informarte sobre material de ciclismo, de forma honesta y veráz, quédate hasta el final.
Como ya se comentó en la experiencia de los radios textiles, aquí no hay nada nuevo de reciente creación. Hace un par de décadas, Mavic, hizo sus maniobras con los radios de fibra de carbono.
Vamos a hablar de radios de fibra de carbono como estos:
Descartamos ruedas de “bastones”, de “palos”, de aspas, lenticulares, … que tienen su utilidad en el ciclismo de pista y carretera, en determinadas especialidades. También algunas marcas como Bike Ahead, ofrecen este tipo de material en mtb, siendo un mero “gadget” estético.
La mencionada marca Mavic, fabricante de llantas francés, dominaba el mercado de la rueda en los años 90, con sus demandados aros de aluminio con tecnologías como: SUP, CD, Ceramic, …, que a muchos os traerá buenos recuerdos, y a otros os sonará a chino.
Era habitual crear tus propias ruedas a la carta, en tu tienda/taller de confianza. No había gran variedad de producto, pero sí de una calidad y durabilidad, en general, muy elevada.
Las ruedas “tope de gama” que podías tener entonces para mtb, eran los bujes Shimano XTR M900, con un radio DT Hügi (DT Swiss ahora), y unos aros Mavic con pista de frenada cerámica.
Se fueron incorporando marcas al sector, y aprovecho para explicar algo que nada tiene que ver con los radios de carbono, pero le será de gran utilidad a muchos lectores saberlo.
DT Hügi creó sus primeros bujes hacia el año 1995. De entonces data el primer sistema ratchet de los actuales bujes DT Swiss.
Las patentes de inventos se pueden mantener durante 20 años, y pasado ese tiempo, quedan de libre uso.
En 2015 se cumplieron los 20 años, la patente se liberó, y muchas marcas de bujes y ruedas, se lanzaron a utilizar el sistema ratchet, para obtener rédito económico.
La realidad es que solo existe un ratchet fiable y duradero, y es el original de DT Swiss. Lo siento por el resto de marcas que intentan o han intentado copiar el sistema, pero todas dan problemas de fiabilidad.
Volviendo a la introducción de los radios de fibra de carbono, segunda mitad de los 90, Mavic da un golpe encima de la mesa, creando por primera vez montajes de ruedas de fábrica, aplicando todas sus tecnologías.
En carretera, van apareciendo ruedas como las Mavic Helium, Cosmic, Ksyrium, …
En mtb, se lanza el ultra conocido Mavic Crossmax (MK1) como tope de gama, y unas más accesibles, denominadas Crossland. Posteriormente aparecen las Crosslink, y Crossride.
Mavic aplica su saber hacer, con bujes específicos para equipar sus ruedas de fábrica. Algunos de estos bujes, siguen rodando hoy en día con sus rodamientos sellados de origen, prueba de la atención a la máxima calidad que se ponía en aquellos momentos.
Un detalle también a tener en cuenta, es que los bujes Straight Pull no son bujes de ahora como algunos creen. Ya existían en los 90 de la mano de Pulstar o Mavic. Aunque es en las últimas temporadas en las que se han implantado de forma imperativa en el mercado.
El éxito de Mavic y sus ruedas de fábrica era tan grande, que el oficio de montar ruedas a la carta quedó en el olvido. Era imposible competir con su relación calidad/precio.
Sus ruedas estaban pensadas para trabajar en conjunto, bujes, radios y aros, siendo incompatibles con el resto de materiales y recambios de otras marcas. Maniobras como utilizar 26 radios en la rueda delantera, ya les hacían incompatibles con otros recambios, estandarizados a 28, 32 o 36 radios.
Algo que hoy damos por hecho en cualquier bicicleta de montaña, y cada vez más en carretera, es el sistema llanta – neumático sin cámara, el tubeless.
También fue una invención del fabricante francés junto a Michelin y Hutchinson, marcas de neumáticos de reconocido prestigio que trabajaron conjuntamente para traer al ciclismo algo que hoy parece sumamente sencillo, pero que no lo era tanto hace 20 años.
En aquel momento, para conseguir un sellado estanco 100% de la llanta, Mavic creó radios de aluminio, roscados sobre la parte externa del perfil de la llanta. Evitando así la necesidad de taladrar el interior del aro.
La evolución de sus Mavic Crossmax de primera generación, con radio de acero Straight Pull, dio paso a la primera versión tubeless de la historia, utilizando radios de aluminio de diseño especial.
Este tipo de radios también eran utilizados en su gama de carretera, el famoso y superventas modelo Ksyrium, en sus numerosas versiones y acabados estéticos. Todavía perdura en el catálogo de Mavic como Ksyrium SL, pero sus radios dejaron de fabricarse en aluminio. Ahora son de acero.
El radio de aluminio no tenía unas propiedades mecánicas idóneas, y padecía de corrosión galvánica, quedando soldado a la cabecilla, siendo imposible corregir descentrados en ruedas con cierta edad.
Entonces no había Strava, ni potenciómetro para tener referencias reales y archivadas. Todo eran sensaciones. Pero por experiencia propia, soy testigo de que eran ruedas muy flexibles.
En un momento dado, Mavic y su inquietud evolutiva, deciden crear unas ruedas de carretera con carácter aún más escalador, que básicamente son unas Ksyrium con radios tubulares de fibra de carbono, y bujes adaptados para acoger estos radios. Se llaman R-Sys y su tecnología se denomina Tracomp.
¿La ventaja?, en principio, restar unos gramos. Pero más allá del postureo estético, su rendimiento era penoso y “peligroso”.
La delantera constaba de 16 radios tubulares de carbono, en disposición radial. Recordemos que entonces no se veía ni de lejos la opción del freno de disco en carretera.
Y la trasera, solo utilizaba radios de carbono en el lado izquierdo. Seguía siendo fiel al uso de radios de aluminio tangenciales en el lado de la transmisión. Imaginad la razón…
Estas ruedas eran anti-rendimiento, pude probar prestadas las de un compañero, comparando con las propias Ksyrium que ya tenía.
La bicicleta en el llano era realmente lenta, y en subida no sentías ninguna mejora, más bien, todo lo contrario.
Su “medio” éxito vino dado por la estética de radios gruesos, y porque todo lo que era fibra de carbono en la era del todavía superventas, aluminio, era exótico e ir a la última, y eso siempre le ha gustado al ciclista.
También he dicho peligrosas… y sí, no es un error. Se reportaron varios accidentes por rotura de radios. En aquél momento, circulaba una imagen por los foros, esta:
Después de ver en persona su generoso grosor, parecía imposible que dicha imagen fuera real. Pensaba que era un cliente descontento con un servicio postventa mal gestionado, que pudiera llegar a cortar los radios a propósito para difundir dicha imagen, y dañar la reputación de la marca.
Pero no fue así, la imagen es real, y accidentes similares hubo varios (en Google se puede buscar información). La marca tuvo que recoger todas las ruedas vendidas, en cierto periodo, entregando unas provisionales de gama inferior, hasta subsanar el problema con la fiabilidad de los radios de carbono.
También se puede verificar esta información en Google, y en prensa especializada de ciclismo en los años 2008 y 2009.
Referente al rendimiento, lo poco que pude usarlas, mi conclusión era que los radios tan gruesos eran muy estéticos, pero iban en contra de toda ley aerodinámica… y en subidas, la rigidez brillaba por su ausencia.
Es otra prueba de que no todo es peso, la ligereza sin una rigidez acorde al potencial de nuestras piernas, no sirve de nada.
En Mavic continuaron explotando el tema de los radios de fibra de carbono por dos vertientes:
-Una de ellas es la mencionada, con radio tubular desmontable, que se puede sustituir, como eran los utilizados en las R-Sys, con tecnología Tracomp.
-La otra, comentaremos en breve, es el radio solidario a la llanta y buje, siendo un conjunto no desmontable, de una sola pieza.
De este estilo son las más conocidas ruedas Lightweight, y que Mavic también dispone con su modelo Cosmic Ultimate.
Es un concepto de rueda diferente, que sí tiene sentido para ser utilizadas como ruedas de alto rendimiento por asfalto.
Para cerrar el capítulo de las R-Sys, Mavic mostró su versión Ultimate, donde expone todo su potencial creativo:
Sin duda, todo un espectáculo visual, de unas ruedas que no valían para nada. Y estas fotos, me recuerdan la tímida intromisión del radio de fibra de carbono en mountainbike por aquellas fechas.
Hace unos 15 años de esto, mirad que maravilla de ruedas:
Se trata de las Mavic Crossmax Ultimate, por supuesto de 26”, ya que entonces, lo de las 29” era como los discos en carretera… ni se veía venir.
Nunca salieron a la venta, solo corredores de Copa del Mundo de equipos patrocinados por Mavic, pudieron testear el producto durante unos meses.
En este caso, al contrario que la versión de carretera, decían ser extremadamente rígidas en su comportamiento, haciendo ingobernable la bicicleta en bajadas técnicas a gran velocidad.
Hay que tener en cuenta que hablamos de bicicletas de 26”, mucho más inestables que las actuales 29”, y que la mayoría eran de cuadro rígido.
Esto también confirma que la longitud del radio afecta de forma notable a la rigidez global de la rueda.
Razón por la que no se necesita que los aros sean asimétricos cuando las ruedas tienen cierto perfil.
La rigidez en mtb, es buena, pero solo en su justa medida. De lo contrario no habríamos pasado de esto:
A esto:
En resumen, para ser resistentes en mtb, Mavic tuvo que reforzar los radios de forma generosa en grosor, unido al pequeño diámetro de las ruedas de 26”, quedaban ruedas de una rigidez tan elevada, que no ofrecían un rendimiento optimo en mountainbike.
El problema estaba en los antecedentes de dudosa fiabilidad, y por ello Mavic cerró el capítulo de las R-Sys y el radio de carbono tubular en silencio. Se dejaron de producir sin previo aviso.
Esto es una introducción informativa para poner en antecedentes, no se ha inventado nada nuevo con el radio de carbono.
A partir de aquí, hablaremos en presente y primera persona sobre una experiencia que se ha dilatado hasta los 4 meses. En breve entenderéis la razón.
Comenzamos testando radios de carbono con unas espectaculares Syncros Silverton SL. Los radios conforman una rueda completa de forma solidaria a buje y aro.
En carretera, ruedas tipo Lightweight, Mavic Cosmic, y en la actualidad también Syncros Capital SL, disponen de estas configuraciones, como ya se ha comentado.
Tiene sentido el uso de este tipo de material en asfalto, ya que no se requieren suspensiones en la bici, se rueda por buen firme, y toda rigidez y solidez, por extrema que sea, viene bien para aprovechar hasta el último watio que generamos.
Hace tiempo me contactó un cliente, afortunado poseedor de una bicicleta Scott Spark de alta gama. Esta bicicleta venía montada con las espectaculares ruedas Syncros Silverton SL.
Él no estaba muy contento con ellas, su rendimiento no le convencía del todo, y deseaba sustituirlas por unas de radio de acero.
Me propuso un trato que me resultó interesante a nivel económico, y no lo negaré, las Silverton SL me parecen espectaculares a nivel estético, transformando cualquier bicicleta visualmente. De este modo llegaron a mis manos.
No quiero entrar mucho en detalle, para no extenderme en exceso, pero el resumen del rendimiento de este tipo de rueda, es que resultan extremadamente rígidas para ser utilizadas en mountainbike, como ya se ha comentado anteriormente.
Son ruedas que pedaleando con buen firme, en lo que se refiere a “aprovechamiento de tus watios”, son sencillamente insuperables. Sientes que todo lo que eres capaz de apretar el pedal, se transforma en avance gracias a su extrema rigidez.
El problema viene cuando afrontas zonas técnicas y bajadas rápidas, ya que esa extrema rigidez se vuelve en contra.
Lo podría denominar como “efecto ballesta”. Lateralmente sí torsionan en los apoyos fuertes, y la extrema rigidez del conjunto hace que la rueda recupere su forma de manera muy brusca, como si una suspensión fuera con mucha presión y sin ningún tipo de control de rebote cuando se descomprime. Es un comportamiento muy seco, hostil, que te invita a no excederte en velocidad para no sentir que pierdes el control de la bicicleta.
Para entender esto, hay que fijarse en la bicicleta del que hasta la fecha sería el mejor y más longevo campeón de mountainbike, Nino Shurter.
Teniendo la opción por patrocinio, de utilizar las espectaculares Syncros Silverton SL, se decanta el 99% de las ocasiones por utilizar ruedas con radio de acero.
Solo en circuitos “sencillos”, así como en Short Track, suele hacer uso de ellas.
En lo personal, más allá de la estética y excesiva rigidez del conjunto, siempre hablando de mountainbike, son ruedas que en una palabra podría catalogarlas de “postureo”. Lo que aporta y lo que valen, no tiene ningún sentido lógico.
Continuamos.
Estamos acostumbrados a “dopar” las ventas a través del marketing, y el ciclista no se detiene a pensar sobre ello, simplemente actúa como un yonki, comprando en base a que lo usa una persona de estatus superior (corredor profesional, influencer, …), a quién le pagas de forma indirecta por convencerte de ello. Si lo piensas, es un poco ridículo.
El ciclismo es la máxima expresión de sinergia entre lo orgánico y lo mecánico. Tu cuerpo y tu bicicleta, funcionan unidos para un mismo fin.
Cuando el fin es mejorar el rendimiento, el ciclista no duda lo más mínimo en invertir en su máquina, para mejorar sus prestaciones. Podemos hablar de aerodinámica, de rigidez, de absorción, … todo es abstracto y poco medible, salvo el peso. Todos pueden pesar un producto en la báscula, y todos entienden que cuanto más ligero es, menos esfuerzo requiere moverlo (pero no siempre es así).
Los fabricantes y marcas, tratan de sacar tajada económica de todo esto, y el tema de restar gramos en una bicicleta es un auténtico filón de oro.
De nuevo se pusieron encima de la mesa los radios de fibra de carbono, los ciclistas comienzan a preguntar y se interesan por ellos. Son 100gr menos en el par de ruedas, respecto al mejor y más ligero radio de acero disponible (Sapim Super Spoke). El anzuelo es perfecto.
Sapim Super Spoke:
Spoke Carbon:
No son tan costosos como los textiles, y también tienen mucha menos mano de obra, pero tampoco son económicos, ya que comerciar con este material de forma legal, impuestos, aranceles, transporte, … fija un PVP medio de 9-10€ por unidad. Multiplica por una media 56 unidades en el par de ruedas, y el resultado será una media de 500-600€, solo en radios.
Puedes enviar decenas de email a un ciclista/cliente para tratar de explicarle que unas ruedas funcionan mejor que otras, PROBADO, con determinadas combinaciones bujes/radios/aros, aunque no resulten ser las más ligeras.
Todo esfuerzo por hacerle el bien será en balde, porque el ciclista inexperto solo sabe de gramos, da prioridad a lo que dice la báscula, y no valora más allá de ese detalle. La obsesión por el peso genera predisposición a sacar la billetera con estos materiales, aunque de buena fe le expliques que se equivoca.
Para adquirir material, consultamos a varios proveedores, y se apostó por el que mejor información nos facilitó.
En algunos casos, solo había una opción de radio a elegir. En otros, había todo un catálogo de opciones, longitudes, formas, parte metálica en acero, titanio, aluminio, …
Un mismo modelo puede ser más o menos reforzado, pero si vas a prescindir de todas las ventajas del radio de acero, y te vas a complicar la vida para restar unos gramos en las ruedas, lo suyo es ir a lo más ligero.
El denominador común en TODOS los casos, para mtb, es:
-Usuario de peso máximo +-85-90kg.
-No hacer saltos extremadamente grandes, máximo tipo drop de 35-45cm.
Con estas limitaciones están descartados para ser utilizados en el XCO actual, donde cuesta ver un circuito sin un salto de esas dimensiones, o más.
Podían tener su utilidad en XCM, así como en carretera, gravel, o casos concretos de ciclistas que solo rutean sin complicarse tecnicamente, por eso seguimos adelante con la prueba.
El primer montaje de test:
-Aros XC30 Asymm SL 270gr
-Bujes Extralite Hyperboost 3
-Radios de carbono/titanio
Arrojó un peso de 910gr sin kit tubeless.
Se instalaron las cubiertas habituales (Schwalve Thunder Burt), para no variar rendimiento, y se comenzó el test de campo.
No voy a dar ningún dato en forma de números, ni tiempos, ni watios, ni segmentos, ya que el desenlace final esta por encima de cualquier número.
Otras características generales son:
Es compatible con todos los bujes, no requiere limar, taladrar, o achaflanar orificios.
Ya hemos dicho que se vende muy fácil, ya que el carbono es material exótico, que atrae el interés de los aficionados sea cual sea el componente.
Permite rebajar 100gr de peso respecto al mejor radio de acero. Para restar 100gr en unas ruedas, hay ciclistas que hipotecarían su vivienda por ello.
Psicologicamente es un producto que llama la atención porque permite bajar la barrera de los 1.000gr de peso en unas ruedas muy fácilmente.
Teniendo en cuenta que en bujes “está todo inventado”, siempre que buscas batir record, es lo mismo: Extralite.
En aros, que tengan una anchura útil para el mtb actual, 30mm internos, y que mantengan la rigidez, es moverse en la horquilla de 270-300gr.
Con estos ingredientes, solo queda tirar de radios ligeros para complacer a los que piensan que unas ruedas de -1.000gr les harán mejores ciclistas y más felices.
En cuanto a rendimiento general, pues la verdad es que son radios que no transmiten nada bueno, pero tampoco nada malo. Son algo más laxos que unos radios de acero, ofreciendo un extra de flexibilidad lateral y torsional. Se percibe un tacto de la rueda más “gomoso” e impreciso en el pilotaje, pero nada perjudicial. Siendo carbono en ambos casos, es lo contrario a unas Syncros Silverton SL.
En lo práctico, ¿que aportan realmente?
Comparando 2 montajes creados con mismos bujes y aros, como XC30 Asymm SL y Extralite Hyperboost 3, uno con Super Spoke y otro con Spoke Carbon, aportan la equivalencia a la mejora de rendimiento que puedan dar unas ruedas 100gr más ligeras, ni más ni menos.
Imagina que tienes unas ruedas de 2.000gr, y montas unas de 1.900gr. Si fueras a hacer un cambio de ruedas así, por aligerar 100gr, pagar 2.000€ por unas ruedas se sentiría ridículo.
Pero no te sientes igual de ridículo cuando tienes unas de 1.050gr, y pagas 2.000€ o más, por unas de 950gr.
La equivalencia es la misma, -100gr.
En el primer caso, sabes que la mejora es nula, y no la haces. Pero en el segundo, algunos se ponen “calientes” por el simple hecho de ver la báscula por debajo de 1.000gr…
A nivel administrativo, se ordenó un pedido de radios de una cantidad importante al fabricante, puesto que había demanda, y nada especialmente negativo a tener en cuenta. Tenía bastantes consultas y peticiones sobre el tema de los radios de fibra de carbono, y oye, aquí estamos para vender.
En el transcurso de las semanas, hubo algunos acontecimientos que cabe destacar.
Recibí el contacto de dos personas a través de Instagram. Eran ciclistas que utilizaban ruedas con radios de fibra de carbono, adquiridas en otros comercios especializados de España.
Presentaban quejas por el material, y buscaban respuestas que no les daba quién les vendió el producto.
Sus ruedas tuvieron que ir de vuelta al montador en más de una ocasión para retensar los radios.
Montaje con bujes DT Swiss, radios de carbono, y aros Berg, ahora denominados Porte.
Independientemente de ello, uno era bastante experto en materiales de alta gama, y no le convencía el rendimiento de las ruedas.
Se convirtió en cliente, adquiriendo un montaje ligero con radios de acero Super Spoke, mostrando su posterior agradecimiento por el sincero y honesto asesoramiento. Indicando además, que ahora su bici volvía a sentirse ágil y reactiva.
El otro, también fue cliente, pero a otro nivel. Ordenó reutilizar sus bujes y aros, con unos radios Sapim Cx ray que ya conocía, volviendo a tener un montaje por encima de los 1.000gr. Pero sin problemas.
Mientras tanto, sigue avanzando la película:
El proveedor que me gestionaba el pedido de radios, me contacta pasadas unas semanas, indicando que para no enturbiar nuestra relación comercial, ha decidido anular el pedido.
En ese momento no entiendo nada, si yo con mis radios de test estoy contento. No he roto, ni he tenido que reajustar un solo radio.
Me lo explican con fotos, y lo entiendo mejor. Varios de sus clientes a nivel europeo, marcas de ruedas alemanas e italianas, están reportando problemas en forma de roturas de radios.
Envuelto en esa situación, con 7-8 clientes a la espera de información para construir unas ruedas con radios de fibra de carbono, mi reacción es pasar página, y buscar otro proveedor para comenzar de nuevo el proceso.
Selecciono un nuevo fabricante, explicando de dónde vengo, y este facilita unos datos de laboratorio de cómo fabrica y testea su producto, ofreciendo mucha seguridad.
Además, brinda una capacidad de personalización infinita, y lo pinta tan bien, que no le doy muchas vueltas a la elección.
En unas semanas estaba aquí el material, que dadas las referencias que me indicó el fabricante y mi experiencia personal hasta la fecha, aposté por adquirir cantidad.
Estaba deseando ponerlo a la venta, y en base a que yo no tuve ni he tenido problemas con las primeras muestras, se lo ofrecí a uno de los clientes que estaba interesado, en total confianza, por conocerlo desde hace ya unos cuantos años.
Desde aquí solo puedo darle las gracias por la fe ciega que tuvo, y mis disculpas por todas las molestias ocasionadas hasta dejar solucionado el asunto.
El radio nuevo, de carbono y titanio, es algo diferente en su forma, y eso dificulta acertar con las tensiones correctas, que ya tenía comprobadas con las primeras muestras.
Esto provoca que haya que hacer un reajuste en ambas ruedas, quedando perfectamente ajustadas a la segunda.
Esto es reality amigos, así fue, así se cuenta.
Han sido unas semanas de muchos contratiempos, mucho trabajo a la par que se iban solucionando problemas, y cuando parece estar todo en orden:
Un salto más largo de lo debido (para ellos), que cualquier rueda con radio de acero (incluso textil) no se hubiera enterado, y en un segundo, se desintegran 15-16 unidades de radios.
Podría seguir probando con más proveedores, pero sabiendo que en TODOS los casos se limita el peso del ciclista, la intensidad de uso, y la mejora de rendimiento respecto a un Super Spoke es 0, solo atendería a mis intereses económicos.
Cuanto más caro es el producto que vendes, mayor ingreso neto al bolsillo. Después de esta experiencia, no se me ocurre otra razón para seguir por este camino.
Las ruedas no son mejores por ser más ligeras. Hay muchos otros detalles a valorar y tener en cuenta, que no solo afectan al rendimiento, también a la fiabilidad y durabilidad. La carga máxima que soporta este material es muy baja, y como les afectará la fatiga a medio y largo plazo, es algo que está por ver.
De que te sirve ganar 5 segundos en una subida de 5 minutos, si en la bajada vas a perder 2 minutos, o hasta incluso tener que retirarte.
Rendimiento es que ayuden a ir más deprisa en el global de un recorrido que realices, contando subidas, llanos, bajadas, distintos firmes, zonas técnicas, … mantenimientos, fiabilidad, … y en ese cómputo, unas ruedas sub – 1.000gr, con la experiencia aquí descrita, vivida por mí y otras personas involucradas indirectamente, no son adecuadas, al menos utilizando radios que obligan a ser prudente y limitar el pilotaje.
Crear ruedas de alto rendimiento es mucho más simple y sencillo de lo que muchos quieren hacer creer.
Personalmente no se lo recomiendo a nadie, pero si eres un ciclista de peso liviano, utilizas la bicicleta de forma muy moderada, y eres un fanático de productos ultralight. Pues ya sabes lo que hay.
Espero que esta experiencia, sirva para bien a cualquiera que pase por aquí.